En defensa del poder adquisitivo de los trabajadores papeleros
jueves, 7 de febrero de 2013
La inflación carcome el salario y afecta, sin duda,
de manera particular a los trabajadores. Todos sabemos los orígenes del
proceso inflacionario, quiénes se benefician y quiénes se perjudican.
Las ventajas que le da la inflación al Estado y a los empleadores, las
pagan los trabajadores. Aumenta la recaudación fiscal y las ganancias de
las empresas y baja el poder adquisitivo de los trabajadores.
El incesante proceso inflacionario desactualizó
los salarios profesionales con fuerte pérdida de su poder adquisitivo.
La negociación convencional dejó de realizarse cada dos años debido al
deterioro del poder adquisitivo que produce la inflación que a su vez
llegó a ser mensual, semanal, casi diaria. Ahora hay que repensar la
discusión paritaria anual, la principal herramienta con la que cuenta
el trabajador y que no puede estar atada a condicionamientos. Para
nosotros es inaceptable que los acuerdos salariales se coloquen por
debajo de la inflación.
Ante el desfasaje producido en el año,
peticionamos a las distintas Cámaras de la actividad una suma fija para
los trabajadores en las fiestas tradicionales como compensación por la
pérdida salarial. Se negaron - excepto una - pero individualmente
algunas empresas otorgaron un bono, incluidas aquellas empresas que
representan los propios presidentes de las Cámaras.
Todos sabemos que la pérdida del poder
adquisitivo del salario es una ofensa al trabajador porque limita sus
posibilidades a satisfacer sus necesidades y menoscaba el derecho que
tiene de vivir dignamente con su salario sobre todo cuando se deteriora
diariamente por la inflación. Pretender hacer un ajuste económico con
los salarios es excluir al trabajador y a su familia del consumo.
En las Comisiones Paritarias negociamos pisos
salariales y no aceptamos un techo. Estamos exigiendo que haya un piso
que sea equivalente a las necesidades que tiene un trabajador y su
familia para vivir dignamente, que le alcance para la vestimenta, para
comer, para su salud, para todos sus derechos que están en la
Constitución y la ley de contrato de trabajo. Por eso estamos dispuestos
a luchar, porque exigimos un piso salarial suficiente que permita al
trabajador tener ese ingreso digno.
El peso de la carga impositiva y la disminución o
pérdida del subsidio universal por hijo agrava la situación familiar.
El trabajo no es mercancía y el salario no es ganancia sino una
contraprestación por el trabajo que se realiza. Este año no lo vamos a
permitir y vamos a pelear para evitar que nos vuelvan a robar parte de
nuestras remuneraciones como lo vienen haciendo con el impuesto a las
ganancias. Porque es un robo mantener el mínimo no imponible de
ganancias sin tomar en cuenta la inflación.
El petitorio del 35% de aumento en los
salarios mínimos profesionales es para recuperar la pérdida y afrontar
las previsiones inflacionarias para 2013, que ya se estiman en un 30%.
Los trabajadores debemos estar alertas porque a
partir del mes de febrero empiezan las reuniones de negociación para la
recomposición salarial en las Comisiones Paritarias y es responsabilidad
de todos participar en los programas de acción que se realizarán para
conseguir el petitorio de aumento ya presentado, conforme a lo resuelto
por nuestros Congresos de Delegados.
No podemos decidir de dejar de comer,
dormir o respirar, estas tres funciones elementales no son resorte de la
libertar, no es algo que podamos decidir hacer o no hacer, es algo
imprescindible para vivir.
CONSEJO EJECUTIVO
Publicado porPapeleros Argentinos en 13:26
Etiquetas: convenio, gremiales, salarios