En defensa del poder adquisitivo de los trabajadores papeleros

La inflación carcome el salario y afecta, sin duda, de manera particular a los trabajadores. Todos sabemos los orígenes del proceso inflacionario, quiénes se benefician y quiénes se perjudican. Las ventajas que le da la inflación al Estado y a los empleadores, las pagan los trabajadores. Aumenta la recaudación fiscal y las ganancias de las empresas y baja el poder adquisitivo de los trabajadores.

El incesante proceso inflacionario desactualizó los salarios profesionales con fuerte pérdida de su poder adquisitivo. La negociación convencional dejó de realizarse cada dos años debido al deterioro del poder adquisitivo que produce la inflación que a su vez llegó a ser mensual, semanal, casi diaria. Ahora hay que repensar la discusión paritaria anual, la principal herramienta con la que cuenta el trabajador y que no puede estar atada a condicionamientos. Para nosotros es inaceptable que los acuerdos salariales se coloquen por debajo de la inflación.

Ante el desfasaje producido en el año, peticionamos a las distintas Cámaras de la actividad una suma fija para los trabajadores en las fiestas tradicionales como compensación por la pérdida salarial. Se negaron - excepto una - pero individualmente algunas empresas otorgaron un bono, incluidas aquellas empresas que representan los propios presidentes de las Cámaras.

Todos sabemos que la pérdida del poder adquisitivo del salario es una ofensa al trabajador porque limita sus posibilidades a satisfacer sus necesidades y menoscaba el derecho que tiene de vivir dignamente con su salario sobre todo cuando se deteriora diariamente por la inflación. Pretender hacer un ajuste económico con los salarios es excluir al trabajador y a su familia del consumo.

En las Comisiones Paritarias negociamos pisos salariales y no aceptamos un techo. Estamos exigiendo que haya un piso que sea equivalente a las necesidades que tiene un trabajador y su familia para vivir dignamente, que le alcance para la vestimenta, para comer, para su salud, para todos sus derechos que están en la Constitución y la ley de contrato de trabajo. Por eso estamos dispuestos a luchar, porque exigimos un piso salarial suficiente que permita al trabajador tener ese ingreso digno.

El peso de la carga impositiva y la disminución o pérdida del subsidio universal por hijo agrava la situación familiar. El trabajo no es mercancía y el salario no es ganancia sino una contraprestación por el trabajo que se realiza. Este año no lo vamos a permitir y vamos a pelear para evitar que nos vuelvan a robar parte de nuestras remuneraciones como lo vienen haciendo con el impuesto a las ganancias. Porque es un robo mantener el mínimo no imponible de ganancias sin tomar en cuenta la inflación.

El petitorio del 35% de aumento en los salarios mínimos profesionales es para recuperar la pérdida y afrontar las previsiones inflacionarias para 2013, que ya se estiman en un 30%.

Los trabajadores debemos estar alertas porque a partir del mes de febrero empiezan las reuniones de negociación para la recomposición salarial en las Comisiones Paritarias y es responsabilidad de todos participar en los programas de acción que se realizarán para conseguir el petitorio de aumento ya presentado, conforme a lo resuelto por nuestros Congresos de Delegados.

No podemos decidir de dejar de comer, dormir o respirar, estas tres funciones elementales no son resorte de la libertar, no es algo que podamos decidir hacer o no hacer, es algo imprescindible para vivir.

CONSEJO EJECUTIVO

Publicado porPapeleros Argentinos en 13:26